Llega un año nuevo y con él, energía renovada para cumplir nuestros buenos propósitos en 2013. Uno de los más ilusionantes, sin duda, es dedicarnos más a nuestros hijos.
Hoy os ofrecemos
10 consejos, aunque el buen propósito, es acompañaros los
365 días del año.
1.- Educa en positivo.
Esto no siempre es fácil, ya que exige grandes dosis de paciencia, dedicación y esfuerzo, pero el resultado final compensa.
Esto no siempre es fácil, ya que exige grandes dosis de paciencia, dedicación y esfuerzo, pero el resultado final compensa.
Que los niños crezcan en un entorno familiar que
les proporcione seguridad, amor y comprensión es la mejor manera de asegurarles
un desarrollo físico, emocional y social, normal y pleno. Educar desde el buen
trato significa no recurrir a gritos, insultos, amenazas, humillaciones, azotes
o cachetes.
2.- Aprende a no descargar tu mal humor en los hijos.
El trabajo y las tensiones propias del día a día pueden empujarnos a los peores enfados cuando menos lo deseamos, es decir, en el momento de llegar a casa y estamos con los que más queremos. Reconocer nuestros sentimientos y emociones negativas de cierta intensidad nos ayudará a reducir nuestra ansiedad frente a ellos. Debemos reflexionar seriamente sobre qué vamos a decir y sobre todo, cómo lo diremos.
3.- Involúcrate para que tu hijo supere cada una de las etapas de su desarrollo.
La manera de afrontar las distintas características de las etapas de bebé, niño y adolescente repercutirán en la capacidad y la madurez que tu hijo o hija alcance de mayor.
2.- Aprende a no descargar tu mal humor en los hijos.
El trabajo y las tensiones propias del día a día pueden empujarnos a los peores enfados cuando menos lo deseamos, es decir, en el momento de llegar a casa y estamos con los que más queremos. Reconocer nuestros sentimientos y emociones negativas de cierta intensidad nos ayudará a reducir nuestra ansiedad frente a ellos. Debemos reflexionar seriamente sobre qué vamos a decir y sobre todo, cómo lo diremos.
3.- Involúcrate para que tu hijo supere cada una de las etapas de su desarrollo.
La manera de afrontar las distintas características de las etapas de bebé, niño y adolescente repercutirán en la capacidad y la madurez que tu hijo o hija alcance de mayor.
Pasa el máximo tiempo posible con tu bebé para
formar lazos afectivos y cuando crezca, procura que tu hijo siga una rutina
marcada con horarios fijos para dormir y comer, verás que se comporta mejor y
pon reglas al chico o chica adolescente.
4.- Sé rígido cuando impartas disciplina.
Independientemente de la edad que tenga tu hijo, lo más importante es que seas firme cuando fijes normas y las respetes. Si no asumes las consecuencias de lo que le has comunicado, lo más probable es que tu hijo tampoco lo haga y que pierdas tu autoridad. Recuerda que los niños aprenden lo que ven en los adultos, especialmente de los de su entorno más cercano, así que asegúrate de darle buen ejemplo.
5.- Soluciona metódicamente los problemas de mal comportamiento.
Para establecer lo que es y lo que no es un comportamiento normal en un niño, hay que tener en cuenta la edad, la personalidad y el nivel de desarrollo.
4.- Sé rígido cuando impartas disciplina.
Independientemente de la edad que tenga tu hijo, lo más importante es que seas firme cuando fijes normas y las respetes. Si no asumes las consecuencias de lo que le has comunicado, lo más probable es que tu hijo tampoco lo haga y que pierdas tu autoridad. Recuerda que los niños aprenden lo que ven en los adultos, especialmente de los de su entorno más cercano, así que asegúrate de darle buen ejemplo.
5.- Soluciona metódicamente los problemas de mal comportamiento.
Para establecer lo que es y lo que no es un comportamiento normal en un niño, hay que tener en cuenta la edad, la personalidad y el nivel de desarrollo.
Que un comportamiento se mantenga o desaparezca
depende en gran parte de la reacción y medidas que tomen los padres al respecto;
sobre todo, NO se debe pegar a los niños: el castigo físico puede provocar que
el niño adopte una conducta social agresiva.
6.- Incúlcale la importancia de buscar el equilibrio entre el trabajo y el ocio.
No disponer de momentos de ocio para descansar y recuperar fuerzas es casi tan negativo como tener mucho tiempo libre y no saber en qué emplearlo.
6.- Incúlcale la importancia de buscar el equilibrio entre el trabajo y el ocio.
No disponer de momentos de ocio para descansar y recuperar fuerzas es casi tan negativo como tener mucho tiempo libre y no saber en qué emplearlo.
En los momentos de ocio, los niños pueden
cultivar y desarrollar otras facetas no menos importantes para su formación
integral como la amistad, la cultura o las aficiones. Hay que descubrir las
aptitudes que tiene cada niño y… ¡animarlos a que las aprovechen al máximo!
7.- Enséñale el valor del dinero a través de la paga semanal.
Muchos padres tienen dudas acerca de si deben dar dinero a sus hijos y a menudo se preguntan sobre cuándo deberían empezar a darles a la semana y que cantidad es la ideal. Esta pequeña paga puede ser algo determinante para enseñar a los niños a administrar y valorar el dinero, algo de gran utilidad en este contexto de crisis y para cuando sean mayores.
8.- Ayuda a tu hijo a afrontar y resolver sus conflictos.
De la misma manera que los adultos, los niños también experimentan situaciones de confrontación con sus compañeros y desgraciadamente muy a menudo las vías de resolución de sus conflictos resultan ser los insultos o las peleas. Por ello, se les debe ofrecer herramientas que les hagan capaces de afrontar los problemas de la mejor manera en este nuevo año.
9.- Gestiona sus celos ante el nacimiento de un hermanito
7.- Enséñale el valor del dinero a través de la paga semanal.
Muchos padres tienen dudas acerca de si deben dar dinero a sus hijos y a menudo se preguntan sobre cuándo deberían empezar a darles a la semana y que cantidad es la ideal. Esta pequeña paga puede ser algo determinante para enseñar a los niños a administrar y valorar el dinero, algo de gran utilidad en este contexto de crisis y para cuando sean mayores.
8.- Ayuda a tu hijo a afrontar y resolver sus conflictos.
De la misma manera que los adultos, los niños también experimentan situaciones de confrontación con sus compañeros y desgraciadamente muy a menudo las vías de resolución de sus conflictos resultan ser los insultos o las peleas. Por ello, se les debe ofrecer herramientas que les hagan capaces de afrontar los problemas de la mejor manera en este nuevo año.
9.- Gestiona sus celos ante el nacimiento de un hermanito
Si en 2013 va a llegar un nuevo miembro a la
familia, esto puede suponer una interrupción en la forma de vida de un niño que
no suele entender que éste sea quien ahora se lleve las caricias y la atención
de padres y abuelos. De hecho, el niño que sufre celos puede reaccionar de
manera inesperada. Lo más aconsejable es el uso del sentido común e intentar
que los hábitos y las costumbres del primer niño varíen lo mínimo posible.
10.- ¡Y aprovecha la oportunidad de vivir al máximo la paternidad en 2013…!
Adaptarse a las nuevas situaciones familiares no siempre es fácil. Superar con éxito el cansancio y el estrés que supone el cuidado de un recién nacido es todo un reto. Esto implica un reajuste de las prioridades tanto en casa como en el trabajo. Para ello, el padre y la madre deben coordinarse para disponer de tiempo para dormir, hacer ejercicio .… ¡disfrutar de los beneficios de la participación activa en el cuidado de los hijos!
10.- ¡Y aprovecha la oportunidad de vivir al máximo la paternidad en 2013…!
Adaptarse a las nuevas situaciones familiares no siempre es fácil. Superar con éxito el cansancio y el estrés que supone el cuidado de un recién nacido es todo un reto. Esto implica un reajuste de las prioridades tanto en casa como en el trabajo. Para ello, el padre y la madre deben coordinarse para disponer de tiempo para dormir, hacer ejercicio .… ¡disfrutar de los beneficios de la participación activa en el cuidado de los hijos!
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