La pintura
aporta numerosos beneficios a los niños: además de fomentar su creatividad, les
ayuda a relajarse y expresarse. De hecho, éste es uno de los mejores vehículos
para que canalicen sus miedos y comuniquen aquellas situaciones que les
preocupan o angustian. Además, contribuye a conectar la parte racional del
cerebro (el hemisferio izquierdo) con el área más imaginativa (hemisferio
derecho).
Ayuda a tu
hijo a expresarse
No basta con
que tu hijo pinte sólo en la escuela: anímale a que también lo haga en casa,
ahora que llegan las vacaciones. Proporciónale los materiales necesarios, dale
unas normas para trabajar -así se sentirá más seguro- y déjale pintar
libremente, sin reñirle por lo que refleja sobre el papel o si se mancha: esto
es parte de su aprendizaje. Cuando acabe, comenta con él su pequeña obra de
arte.
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