Nos encantan estas recetas que se preparan en un
plis, que no hace falta tener ningún conocimiento de cocina y encima con este
aspecto tan espectacular!! Espero que todos os animéis a probarla.
Los ingredientes no pueden ser más
sencillos, la gelatina
puede prepararse en cualquier tipo de molde, incluso un bol de los que
cualquiera tenemos en la cocina. En
esta primavera no puede faltar en la
mesa una gelatina de leche y frutas
como esta ¡¡¡manos a la obra!!!
Ingredientes:
- 1 paquete de gelatina de fresa o frambuesa (2 sobres)
- 1 paquete de gelatina de manzana, kiwi o limón (2 sobres)
- 1 paquete de láminas de gelatina neutra (12 láminas, la cantidad necesaria para 1 litro de líquido)
- 1 bote grande de leche condensada (740 gr)
Preparación:
En primer lugar, vamos a preparar dos
moldes rectangulares pequeños de aluminio de los desechables o dos tuppers,
untándolos con un poco de aceite de girasol para que luego sea más fácil
desmoldar la gelatina. Medidas aproximadas: 21×15 cm
Elaboramos la gelatina de sabores según
las instrucciones del envase. En mi caso, comenzamos con la gelatina de
fresa. Ponemos a hervir dos vasos de agua, cuando hierva agregamos el contenido
de los dos sobres de gelatina y removemos hasta su completa disolución.
Agregamos otros dos vasos de agua fría y removemos hasta que esté bien
disuelto. Vertemos sobre el molde que hemos preparado y dejamos en el
frigorífico mínimo 3 horas, mejor de un día para otro. Repetimos estos
pasos con la gelatina verde: de manzana, kiwi o limón. Si usamos gelatina de
limón, agregaremos unas gotas de colorante verde a uno de los vasos de agua
fría que añadimos a la gelatina.
Una vez solidificadas la gelatina de
sabores, las desmoldamos con cuidado y con un cuchillo afilado que iremos
mojando en agua caliente, cortamos en cuadrados. No hace falta que sean
regulares. Mezclamos con cuidado ambas gelatinas.
Preparamos un molde de bundt o
cualquier otro tipo de molde que tengamos, untándolo con un poco de aceite de
girasol para que resulte fácil de desmoldar. Colocamos los cuadrados de
gelatina verde y roja repartidos en el molde y seguimos preparando la gelatina
de leche condensada.
Para ello ponemos a hidratar las 12
láminas de gelatina neutra en un bol con agua fría 5 minutos. Calentamos
un vaso de agua hasta que hierva, lo ponemos en un bol amplio y agregamos las
hojas de gelatina hidratadas y escurridas. Removemos hasta que se disuelvan
completamente. Agregamos la leche condensada al bol donde hemos disuelto
las hojas de gelatina (y no al revés o quedarán grumos) mientras que removemos
continuamente. Dejamos enfriar a temperatura ambiente unos 15 minutos, ya
que si la ponemos caliente sobre la gelatina de sabores, disolverá los cubitos.
Vertemos la gelatina de leche
condensada en el molde donde habíamos colocado previamente los cubitos de
gelatina de colores. La leche condensada no debe superar el nivel de los
cuadrados de gelatina de colores, ya que estos flotan y si no la parte de abajo
(que luego será la parte superior de nuestra gelatina) quedaría solo
blanca. Dejamos enfriar en el frigorífico mínimo 3 horas y lo ideal es de un día para otro.
Para desmoldar debería bastar con girar
el molde; si es un molde de silicona lo haremos con gran facilidad, si el molde
es duro puede costar un poco más. Si la gelatina no cae, podemos pasar con
cuidado un cuchillo afilado por el borde y frotar el molde por fuera con un
paño caliente hasta que salga. Si aun así no sale, podemos sumergir el
molde unos segundos en agua muy caliente.
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