El libro es
un juego desde el nacimiento del bebé
Un libro en
manos de un niño lo puede llevar a volar por mundos de fantasía, de
imaginación, de magia... y llegar a transformar este encuentro en un verdadero
torbellino de sensaciones, de voces y ruidos. Es que un libro es también una
gran herramienta de juego y como tal tiene que estar presente en la vida de un
niño desde su nacimiento.
Un gesto tan
sencillo como leer un cuento a un niño puede eternizar una afición
enriquecedora durante toda su vida. Los niños copian todo lo que ven en los
mayores, por ello si te ven leer, los pequeños se empezarán a motivar porla
lectura.
Os dejamos
algunas ideas para la hora de contar cuentos, ideas para jugar con los libros y
con los niños.
El juego de
las voces:
Cualquier
cuento por pequeño que sea puede transformarse en un juego de voces y ruidos. A
los más pequeños les encanta escuchar los cambios de tono: las voces agudas,
las graves, las que imitan a los niños, a una bruja, los sonidos del agua, del
viento, de los animales... Así aprenden a identificar a los distintos
personajes: los buenos, los malos, los más jóvenes o los más ancianitos. ¡Lo
cierto es que cualquier elemento creativo captará su atención
Dibuja la
historia:
Sólo se
necesitan lápices de colores, cartulinas y un narrador. El juego consiste en
que los niños y niñas representen las distintas tramas del cuento: el
principio, el nudo y el desenlace. Pueden hacer tantos dibujos como quieran, lo
importante es dejar libre su creatividad. Además, observando sus dibujos se
pueden aprender cientos de cosas: lo que más llama su atención será lo más
grande, lo que menos le gusta lo omitirá o será muy pequeñito... ¡Les encantará
tener sus propias ilustraciones de los cuentos!
Haciendo teatro:
Es hora de
sacar del baúl de los recuerdos: un sombrero, unos guantes, collares de
plástico, cinturones o un chaleco. Cualquier ropa antigua será el perfecto
disfraz, también ayudará un set de maquillaje infantil para caracterizar unos
bigotes, una cicatriz o unos coloretes. ¡Representarán su cuento favorito y los
niños les encantarán!
Inventando o
creando otro final
Seguro que
hay algún libro con un final poco divertido, así que la solución es tratar de
inventar entre toda la familia el desenlace perfecto. Cada uno aporta su idea y
entre toda la familia se decide que "trocito de historia" es el
mejor. Es una forma de conversar sobre un libro: los personajes, el contexto,
las distintas situaciones, etc. El juego se puede complicar en función de la
edad de los participantes; hay cientos
de finales para modificar.