lunes, 25 de febrero de 2013

La Timidez en la infancia



La timidez: una actitud recurrente 
Que tu hijo sea tímido es algo habitual en niños de corta edad: ante personas desconocidas o una situación nueva, es normal que  le cueste comunicarse, se muestre retraído o incluso se esconda detrás de ti. No obstante, si notas que esta ansiedad llega al punto de angustiarle, debes tomar cartas en el asunto para evitar que pueda tener problemas de socialización o escolarización en el futuro.
Prepara a tu hijo para vencerla          
Es muy importante que evites compararlo con otros niños y que le hagas entender que a todos nos resulta complicado relacionarnos con personas nuevas. No le obligues a participar en actividades en grupo si no está preparado; en cambio, anímale a que disfrute de las que más le gusten, llévalo a lugares donde pueda jugar con chicos de su edad y felicítale cuando haga algo que le suponga un esfuerzo.
¿A tu hijo le cuesta hacer amigos?
Aunque la mayoría de los niños no tiene problemas a la hora de relacionarse con personas de su edad, para algunos de ellos esta situación puede convertirse en un desafío. La timidez, un pequeño retraso madurativo o, sencillamente, la falta de habilidades sociales pueden dificultar la interacción de los pequeños con sus iguales. Sin embargo, no todo está perdido: a hacer amigos también se aprende.
Ayúdale a relacionarse
Un buen estímulo consiste en facilitar a tu hijo libros, series y películas infantiles que traten el tema de la amistad: te ayudarán a hablar con él y a animarle a conocer a otros niños. Invítale a trabajar la expresión corporal para mejorar su expresividad y hacer que venza sus reservas, o usar muñecos y marionetas para que aprenda a interactuar. Eso sí, no le presiones: cada uno tiene su tempo.

Muffins de queso emmental y jamón york




Ingredientes para 6 muffins:

  • 150grs de harina.
  • 1 cucharadita de levadura en polvo.
  • 2 huevos.
  • 180 ml de nata líquida para cocinar.
  • 1 pizca de sal.
  • 135 grs de queso Emmental rayado.
  • 3 lonchas finitas de jamón de york cortado muy finito.
  • 6 moldes de papel especial para muffins.

 Preparación:

Vertéis los huevos, la nata, la sal, la harina y la levadura en un bowl. Mezcláis con batidor manual o eléctrico (con la opción de montar claras) hasta que esté bien integrado. Añadís el jamón de york y  casi todo el queso (reservad si queréis algo para decorar y que quede gratinado).

Vertéis en los moldes de Muffins  con la masa que llegue a 2/3 de la capacidad del molde. Cubrís la masa con el  queso reservado (esto es opcional) y los ponéis en el horno precalentado a 180º durante 25-30 minutos. Veréis que la masa irá subiendo como si fuera una magdalena y se va dorando poco a poco.

Una vez pasado ese tiempo. Los sacáis. Dejáis enfriar unos 10 minutos y desmoldáis. Lo mejor es comerlos templados para que los peques disfruten del queso fundido, pero no se quemen con la masa.


Espero que si lo hacéis me digáis que tal. A nosotros nos ha encantado.


martes, 19 de febrero de 2013

LA ETAPA DEL “NO





De los 2 años a los 2 años y medio o 3, se define como la "edad del no".
El hecho de oponerse continuamente a todo, así como la constante voluntad de desobedecer y salirse siempre con la suya son la confirmación de que el pequeño se desarrolla correctamente. Es una edad en la que el niño quiere hacerlo todo solo, no quiere depender de nadie  y se opone a todo lo que signifique control por parte de sus padres.

El pequeño empieza a sentirse autónomo, le gusta ser independiente y por eso dice no a todo lo que se le pide.
La necesidad de "hacer las cosas solo", es totalmente sana y hay que animarla en lugar de obstaculizarla.
Los padres deben encontrar la forma de apañárselas entre dos necesidades: la de convencer al pequeño para que haga caso a las cosas necesarias del día a día y la de mostrarse autoritarios, pues se corre el riesgo de frenar el proceso que conduce al niño hacia la autonomía. No es ésta la edad más adecuada para enseñar al niño la obediencia ciega: obligarle a hacer un montón de cosas contra su voluntad podría, incluso, producir el efecto contrario al que se pretende. Es mucho mejor actuar con astucia.

¿No quiere ponerse el abrigo? Se puede fingir que se lo ponemos a su osito: es probable que entonces el niño condescienda y se lo ponga.
¿No quiere sentarse a la mesa a la hora de la comida? Se puede esconder su plato bajo la servilleta. Es posible que la curiosidad sea más fuerte que el deseo de pelearse y al niño le entren ganas de sentarse.

Paciencia y fantasía: son los ingredientes indispensables para idear cada día pequeños trucos que le convenzan a hacer caso a lo que le dicen, sin emprender auténticas luchas que en ningún caso favorecen ni al niño ni a quien se ocupa de él.

Cono pizza



¿Pensabas que en pizzas ya lo habías visto todo?
Pues no, todavía quedaba por inventar el “cono pizza”, la pizza que se come como un helado!!!!!
Hoy os traigo una manera divertida y diferente de comer pizza que gustará tanto a mayores como a pequeños… ¡qué mejor idea que tomarte un “cono pizza” cómodamente con una sola mano, dejando la otra libre para cambiar de canal, visitar tus páginas web favoritas… ¡como esta! :)
En casa la pizza casera es una de las cenas favoritas de mis hijos  y a mí me encanta preparársela porque sé que es un alimento completo y saludable cuando lo preparamos nosotros…  Qué, ¿te animas a hacer esta receta ?
Cono pizza
Tiempo preparación: 15 más 2 horas de levado
Tiempo cocción: 20 min
Total: 35 min  más 2 horas de levado
Raciones: 8 conos
Ingredientes:
  • 400 gr de harina de fuerza
  • 200 ml de agua a temperatura ambiente (puede sustituirse por leche o cerveza)
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 10 gr de levadura fresca de panadería
  • 5 gr de sal
  • 1 chorrito de miel
Elaboración tradicional:
Frotamos la levadura con la harina hasta reducirla a miguitas, agregamos la sal, aceite,  miel y agua a temperatura ambiente, y comenzamos a amasar en un bol amplio ayudándonos de una rasqueta de panadero (o con las manos). Cuando esté más o menos amalgamado, pasamos a la superficie de trabajo sin enharinar (es una masa muy manejable).
Amasamos durante unos 10 minutos. Cuando ya tenemos una masa bastante trabajada, podemos enharinar la superficie de trabajo ligeramente.
Hacemos una bola doblando la masa repetidas veces hacia el interior, introducimos en un bol enharinado, tapamos con un paño y dejamos levar hasta duplicar volumen en un lugar cálido (unas dos horas).
Una vez pasado este tiempo, amasamos ligeramente para des gasificar y procedemos a estirar la masa muy fina, como de 1 mm. Cortamos porciones de masa del tamaño de nuestros “cucuruchos” y forramos los moldes con la masa. Apretamos bien las zonas de cierre;  podemos usar un poco de agua para asegurarnos un mejor sellado y que luego no se abra al hornear. Es mejor no llegar al borde de los moldes para extraer posteriormente los conos con facilidad.
Pueden usarse moldes de cucurucho antiadherentes, u otros fabricados con papel de aluminio como se muestra en la foto. No es necesario engrasarlos.

Precalentamos el horno a 250º C, vaporizamos con agua, bajamos la temperatura a 200º y horneamos durante unos 10 minutos, según hornos. Sacamos y dejamos enfriar un poco sobre una rejilla.
Extraemos los moldes. Una vez fríos los conos, podemos congelarlos o proceder a rellenarlos. Una vez rellenos con nuestros ingredientes favoritos (los de las fotos llevan tomate, mozzarella, chorizo y orégano), horneamos otros 10 minutos (15 si estaban congelados) y servimos inmediatamente.
NOTA: si podemos es mejor hornear los conos ligeramente incorporados para que no se salga el relleno.
Elaboración en Thermomix
Vertemos el agua, aceite y miel en el vaso 2 minutos, temp.37º. vel.2
Añadimos la levadura, removemos unos segundos al 4. Incorporamos la harina y sal, mezclamos 30 segundos, vel.6 Programamos 2 minutos, vaso cerrado, vel. Espiga. El resto igual que la elaboración tradicional.