jueves, 21 de marzo de 2013

“El sueño ayuda a los niños a aprender “




Mientras duermen sus cerebros transforman material inconscientemente, adquirido en conocimiento activo de manera más eficiente que el cerebro adulto.
El sueño no solo es fundamental para la salud de los niños sino que, además, favorece su aprendizaje porque ayuda a sus cerebros a transformar lo aprendido de manera inconsciente en conocimiento explícito y activo. Este proceso es más eficiente en la infancia que en la edad adulta, ha revelado un estudio realizado en Alemania.
Es importante que los niños duerman lo suficiente. Sus cerebros transforman el material aprendido inconscientemente en conocimiento activo durante el sueño, incluso con más eficacia que los cerebros adultos, según un estudio realizado por Ines Wilhelm del Instituto de Psicología Médica y Neurobiología del Comportamiento de la Universidad de Tübingen en Alemania.

Wilhelm y sus colaboradores suizos y alemanes han publicado sus resultados en la revista
NatureNeuroscience.

Investigaciones previas en adultos habían demostrado que dormir después de un aprendizaje impulsa el almacenamiento a largo plazo del material aprendido, explica Wilhelm en un
comunicado de la Universidad de Tübingen.

Esto se debe a que durante el sueño, la memoria se transforma de tal manera que facilita el aprendizaje futuro; el conocimiento implícito se hace explícito y por tanto su transferencia a otras áreas se vuelve más fácil.

Formación de conocimientos

En lo que respecta a los niños, estos duermen más y más profundamente y deben integrar enormes cantidades de información cada día.

En la presente investigación, los científicos examinaron la capacidad de formar conocimiento explícito a través de una tarea motora aprendida implícitamente.

En el experimento, niños de entre 8 y 11 años y adultos jóvenes, aprendieron a adivinar una serie predeterminada de acciones  sin ser conscientes de la existencia de la propia serie.

Después de una noche de sueño o de un día despierto, se analizó la memoria de los participantes.

El resultado: tras dormir una noche, ambos grupos de edad podían recordar más cantidad de elementos de una fila de números que aquellos que habían permanecido despiertos. Y los niños resultaron ser mucho mejores en esta tarea que los adultos.

"En los niños, se genera mucho más conocimiento eficiente explícito durante el sueño a partir de una tarea implícita aprendida previamente”, afirma Wilhelm.

"La formación de conocimiento explícito parece ser una capacidad muy específica del sueño durante la infancia, ya que los niños normalmente se benefician del sueño tanto o menos que los adultos cuando se trata de otros tipos de tareas de memoria”.

Referencia  bibliográfica:

Ines Wilhelm, Michael Rose, Kathrin I Imhof, BjöernRasch, Christian Büechel, Jan Born.
The sleeping child outplays the adult's capacity to convert implicit into explicit knowledge. NatureNeuroscience (2013). DOI:10.1038/nn.3343.

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