Este artículo servirá para aquellos que aún no
hayan comprado los regalos de los Reyes, o hayan dejado alguno pendiente, pero
nos parece tan interesante publicarlo que esperamos que todos los padre los
lean y lo tengan en cuenta para futuras compras de regalos, ya que estás
compras se repiten en cualquier época del año.
Teresa Roca que lleva más de 30 años al frente
de la tienda de juguetes didácticos Doña Flor, nos traslada su experiencia en
la elección del regalo perfecto.
¿Nos hemos
parado alguna vez a pensar a través de qué juego aprendimos a relacionarnos con
nuestros amigos, esperar turnos de participación y cumplir con unas normas
sociales?
¿Con qué
juguete comenzamos a descubrir que poseíamos unas capacidades que ahora nos
convierten en unos “manitas” en algunos casos, y en otros suponen la base de
nuestra vida diaria?
¿Recordamos
aquel juguete que nos motivó a hacer aquellas pequeñas creaciones artísticas, o
aquel disfraz que nos hizo sentirnos tan admirados y felices y tal vez hayan
sido el germen de una importante actividad actual de tipo lúdico o profesional?
¿O quizás
comprobamos con aquel otro que teníamos unas cualidades gimnásticas especiales,
a diferencia con el resto de los niños?
¿Nos
ayudaron a entender y a valorar a nuestros padres y profesionales, los juguetes
de imitación?
El lugar que ocupa el juguete en la formación
del niño está con frecuencia infra-valorado ya que, en esta sociedad de la
híper ocupación y de la productividad en la que nos encontramos inmersos, a
menudo se le considera el medio para tenerlos entretenidos para que nos dejen
un rato tranquilos. Sin embargo, por medio del juego se desarrollan de forma
sorprendente y eficaz, las capacidades del niño tanto o más que con otras
“actividades” a las que dedican diariamente mucho más tiempo, y a las que
otorgamos mayor relevancia.
Padres,
abuelos, tíos, amigos, reflexionemos un poco antes de comprar “cualquier
juguete”, porque esté de moda o porque nos lo pide el niño tras verlo anunciado
mil veces al día en su programa infantil favorito.
Pensemos
cual puede hacerle realmente feliz, ayudándole al mismo tiempo a desarrollar
esas cualidades que tiene o carece, tan necesarias para su futuro. Acudamos a
esas tiendas especializadas donde más allá de encontrarnos con una caja de
juguete en la que se lee “de 5 a 7 años”, y que para tu hijo de 4 años tal vez
sea la más recomendable. Nos aconsejarán lo mejor para él según sus
características y condiciones particulares.
También es
necesario elegir un juguete de calidad, que en determinadas ofertas deja mucho
que desear, corriendo el riesgo de no ser lo seguro que debería para en niño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario